Crisis de la seguridad y comunicación gubernamental sobre la vigilancia

#61

Dolly Espínola
Edgar Esquivel

El caso de los estudiantes asesinados y desaparecidos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, representa el ejemplo más claro de la inseguridad que se vive en México. La gravedad del acontecimiento por la participación tanto de grupos de la delincuencia organizada, como de los propios cuerpos de seguridad del estado y sus implicaciones a nivel nacional e internacional hacen que México se encuentre en medio de una crisis política y social sin precedentes en las últimas décadas; su impacto ha trastocado la débil estructura institucional del gobierno local y su alcance a nivel federal pone es cuestión el estado de derecho y la necesidad de redefinir el modelo de la política de seguridad vigente.
Mientras que el tema de la seguridad y el combate a la delincuencia organizada fue un elemento central de la agenda política durante el período 2006-2012, para el Presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) parecía ausente. Si bien el tema tiene un lugar importante en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 a través del diseño de la Política Pública de Seguridad y Procuración de Justicia, el tema paso en el discurso político del gobierno federal a segundo plano dada la relevancia que se dio a la discusión y aprobación de las reformas estructurales principalmente la educativa, energética y de telecomunicaciones, mismas que marcaron la acción política y, en consecuencia, la estrategia de comunicación gubernamental.
Sin embargo, diversos acontecimientos ocurridos recientemente en los que el uso indebido del poder por parte de las fuerzas se seguridad del estado, violación a los derechos humanos, corrupción e impunidad hicieron que el caso Ayotzinapa se convirtiera en un evento crítico y sin precedentes para el mantenimiento del orden institucional y la estabilidad política en el país.
En este escenario de crisis, resulta necesario poner atención en el lugar que ocupa el componente tecnológico como un factor fundamental para el diseño e implementación y de las políticas de seguridad. Si bien el desarrollo acelerado de los sistemas digitales para la tecnificación de la vigilancia ha generado cambios sustanciales en la relación gobierno y sociedad, su valor como instrumento ha trascendido hasta constituirse en un elemento clave para la comunicación gubernamental. De manera particular, nos interesa observar cómo en el ámbito de la comunicación gubernamental, el componente tecnológico reiteradamente adquiere una sobrevaloración de su eficacia como factor de modernización y su importancia radica sobre todo en la necesidad de influir en la reducción de la percepción de la violencia, así como en la mejora de la imagen y actuación del gobierno que, en el caso de México, resulta fundamental para la estabilidad social.
A más de una década de los atentados terroristas del 11-S en Nueva York, existe información suficiente para entender de que manera ese acontecimiento marcó de forma importante el desarrollo de nuevas formas de gestión y administración de la seguridad a escala global. (Mattelart, 2009; Lyon, 2011). Resulta innegable la importancia económica y geo-política de la seguridad, así como la responsabilidad de los poderes públicos para generar las bases que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos, de ahí que la tecnificación de la seguridad y en particular el desarrollo de los sistemas de video vigilancia como un elemento importante de las políticas de seguridad haya tenido un proceso de crecimiento acelerado. Independientemente del grado de consenso alcanzado sobre su expansión a nivel global, los problemas sobre su impacto económico, político y social siguen presentes.
En el caso de México, las administraciones federal y locales continúan con el objetivo de incrementar los recursos financieros para la expansión de los sistemas de video vigilancia; no obstante, este proceso no se acompaña de los recursos humanos y técnicos que hagan posible su pleno funcionamiento técnico y el desarrollo del marco jurídico y político que garantice su plena eficacia. Dada la complejidad de la problemática, lo que ahora nos interesa sobre la tecnificación de la vigilancia es poner atención en sus implicaciones sociales a nivel de la reconfiguración del espacio y de la experiencia vital del sujeto en su entorno. Ya que la interacción entre los sujetos y el entorno es resultado de una trama de relaciones que codifican el espacio en el que la video vigilancia se expande de manera exponencial, vale la pena analizar tanto los criterios para esa expansión, como las estrategias de comunicación utilizadas para la difusión del uso de los sistemas de video vigilancia. Así, se propone presentar un análisis en el que se muestre que en el caso de la comunicación gubernamental, se priorizan los contenidos tendientes a aumentar y mantener el consenso y la legitimidad respecto de las acciones de gobierno, sobre la información relacionada con los derechos ciudadanos que se violentan con el uso de la información que se registra. Si bien el diseño de los elementos comunicativos del gobierno no atiende a criterios del mercado, este trabajo propone describir algunas de las estrategias retóricas que la comunicación gubernamental utiliza para influir en la disminución de la percepción de la violencia. Mediante el análisis de los mensajes visuales que se incorporan en el espacio urbano se lleva a cabo una estrategia discursiva que promueve el uso de la video vigilancia como un factor asociado de manera directa a la disminución de la violencia y el aumento de la seguridad (Reguillo, 2009). En contraparte, nos enfrentamos al hecho de que el uso de la información obtenida mediante los sistemas de video vigilancia tiene usos políticos claros, particularmente en los actos de violencia y vandalismo que se están registrando en el contexto de protesta social que se vive en algunas zonas del país.
Ya que el desarrollo exponencial de los sistemas de video vigilancia es visto como un recurso necesario para extender las posibilidades de control social; su utilización, tanto en el espacio público como en el privado, visto desde la perspectiva del modelo panóptico, nos enfrenta al problema permanente de la violación y defensa de derechos como el de la privacidad o el uso de la imagen sin autorización previa. De ahí que en el contexto de globalización y desarrollo de los nuevos medios y redes de comunicación, este trabajo se propone exponer desde la perspectiva de la vigilancia líquida (Bauman & Lyon, 2013) cómo el uso de los sistemas de video vigilancia para el control del espacio público y el ejercicio del poder, se enfrenta a nuevos desafíos de orden tecnológico, social y político.

Palabras clave: seguridad, vigilancia, gubernamental, información.

Referencias:
Bauman, Z. (2006). Comunidad en busca de seguridad en un mundo hostil. Madrid: Siglo XXI.
Bauman, Z. & Lyon, D. (2013). Vigilancia líquida. Barcelona: Paidós.
Hempel, L. and Töpfer, E. (2009). The Surveillance Consensus: Reviewing the Politics of CCTV in Tree European Countries, en European Journal of Criminology, 6, 157-177.
Lyon, D. Ed. (2011). Theorizing surveillance. The panopticon and beyond. New York: Routledge.
Mattelart, A. (2009). Un mundo vigilado. Barcelona: Paidós.
Reguillo, R. (2009). Retóricas de la seguridad: escenificaciones y geopolítica del miedo. In Conexiones: Revista Iberoamericana de Comunicación, 1(2), 5-18.